“La parábola de los talentos”

La parábola de los talentos (la búsqueda creativa)  La biblia hace referencia a la parábola de los talentos (Mateo 25: 14-30). Sorprendentemente, vemos que el "tercer siervo" es condenado sin haber cometido falta alguna. ¿Cuál fue su pecado? Simplemente el de no haber hecho nada con la moneda que se le dió. No arriesgo, no lo hizo fructificar, lo conservo intacto, bajo tierra, en un lugar seguro para él. Búsqueda creativa En esta parábola, vemos que Jesús es muy claro que no se puede continuar con el conservadurismo para ciertas cosas, sobre todo las materiales; sino que, debemos de ser creativos para poder transformar el mundo comprometiéndonos a  abrirle el camino a las nuevas generaciones para que sean más audaces y tengan capacidad de riesgo ya que vivimos en una sociedad sacudida por cambios socioculturales sin precedentes.  Para finalizar el presente análisis, ser creativos significa manejar con sabiduría el patrimonio, los talentos, que Dios nos ha dado como capacidades para poder vivir más armoniosamente. (Debo agregar, a manera de Historia, en el tiempo de las tribus, para los ortodoxos, que en la novela Turca, "Sila", se ve muy claro los problemas que acarrea conservar la tradición. Bora, esposo de Síla, se da cuenta que el conservar la tradición le ha traído serios problemas a las tribus así que los libera de el conservadurismo y se vuelven más creativos, para que puedan ser más felices. El cambio realmente les será favorable a las nuevas generaciones.) Reflexión 1 Los talentos no sólo representan las pertenencias materiales. Los talentos son también las capacidades, las cualidades con las que hemos nacido. Es la capacidad de entender o comprender algo (Inteligencia). Regresar a la página principal Reflexión 2 Para una vida con mayor sensibilidad ... 1. Tomado de: José Antonio Pagola. 33 Tiempo ordinario(A). Mateo 25, 14-30. 16 de noviembre de 2014. Disponible en:http://blogs.paxtv.org/toques/archivo/172-%E2%80%9Cla-par%C3%A1bola-de-los-talentos%E2%80%9D 2. La biblia. (Mateo 25: 14-30). Regresar a la página principal